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Reseña de la Unidad Administrativa de Bienes Revertidos
Con la firma de los Tratados Torrijos-Carter el 10 de septiembre de 1977, inicia en nuestro país el proceso de desmantelamiento de la Zona del Canal, y por ende, la reversión a Panamá de todas las áreas que formaban parte de esta zona. Paulatinamente, a partir del año 1979, la República de Panamá fue tomando posesión de estos bienes, sin embargo, al principio y mediante la Ley N°17 de 28 de agosto de 1979, todas las áreas revertidas eran tierras baldías nacionales declaradas de dominio público, es decir inadjudicables, que no podían ser ofrecidas en venta a entes privados, quedando así su uso, conservación y explotación asignados a la Autoridad del Canal de Panamá, agencia panameña recién creada por esa misma ley.
Es por ello que en 1993, el Gobierno de la República de Panamá, mediante Ley N° 5 de 25 de febrero de 1993, modificada posteriormente por la ley N°7 de 7 de marzo de 1995, creó la Autoridad de la Región Interoceánica (ARI), cuyo objetivo primordial era de ejercer en forma privativa la custodia, aprovechamiento y administración de los bienes revertidos dentro de las directrices y políticas nacionales fijadas por el Estado panameño, con arreglo al Plan General de Uso de Suelos y a los planes parciales de desarrollo que se aprobaran en el futuro para su mejor utilización, en coordinación con los organismos competentes del Estado, a fin de que los Bienes Revertidos fuesen incorporados gradualmente al desarrollo integral de la Nación.
A finales del año 2005, la ARI dejaría de existir, para entonces dar paso a la creación, mediante Decreto Ejecutivo N°67 de 25 de mayo de 2006, de la Unidad Administrativa de Bienes Revertidos (UABR), la cual como parte del Ministerio de Economía y Finanzas, y tras la recepción total de las áreas revertidas el 31 de diciembre de 1999, continuaría con la administración, custodia y mantenimiento de las áreas que se promueven para su integración productiva al desarrollo de la Nación, contribuyendo así al bienestar y progreso de la comunidad panameña.
Es importante señalar que, en sus 12 años de funcionamiento, la ARI recibió 137,127.74 hectáreas y 13,868 propiedades entre viviendas, edificios e instalaciones, aportando al Estado panameño un ingreso por ventas y alquileres superior a los 400 millones de balboas.
Actualmente, la UABR continúa promoviendo la inversión en las áreas revertidas que aún faltan por adjudicar, realizando subastas públicas para la adjudicación de estos bienes. Como producto de la venta y los arrendamientos, la UABR sigue aportando millones de balboas al Estado y tiene el firme compromiso de continuar brindando un abanico de opciones para proyectos de inversión y el establecimiento de servicios comerciales. Estas oportunidades han tenido gran acogida por parte de inversionistas y brindan a las nuevas comunidades establecidas en las áreas revertidas, todo tipo de servicios comerciales.
Este compromiso que es asumido por el Gobierno Nacional, tiene como objetivo fortalecer un polo de desarrollo cónsono con nuestra ubicación geográfica y con la vocación comercial y de servicios de nuestra Nación, buscando maximizar el provecho que podemos obtener los panameños; a la vez de informar sobre el valor y beneficio que poseen estas áreas para el desarrollo de los sectores marítimo, logístico, industrial, turístico, comercial y residencial, tanto a nivel local como internacional.