Historia de la Zona del Canal

reseña

La historia del Canal de Panamá se remonta a los años de la ocupación española, aunque ya los antiguos pobladores explotaban las posibilidades que el istmo ofrecía para acortar distancias. En 1534, Carlos V propone un estudio para una ruta a través del Istmo de Panamá, con miras a llegar a Perú evitando los peligros de la ruta de Cabo de Hornos, que buscaba mejorar la ya utilizada, conocida como Camino Real de Nombre de Dios. 

Tres siglos después los franceses iniciaron la construcción del Canal en 1880, con un plan de excavación presentado por el prestigioso ingeniero del Canal de Suez en Egipto, Fernando de Lesseps, pero los problemas políticos y financieros sumados a las enfermedades del área acabaron con estos esfuerzos después de 20 años.

El 18 de noviembre de 1903, después de la separación de Panamá de Colombia, se crea la Zona del Canal con la firma del Tratado Hay-Bunau Varilla. Esta zona comprende un área aproximada de 140,000 hectáreas y ocho kilómetros que se extendía a ambos lados del Canal. Sus fronteras dividían a Panamá en dos partes controladas completamente por los Estados Unidos de América hasta el año 1979, cuando entra en vigor el Tratado Torrijos-Carter y pasan a ser las Áreas Revertidas del Canal de Panamá, una zona de soberanía compartida entre Estados Unidos y Panamá pasando gradualmente a manos panameñas hasta la nochevieja de 1999, cuando la bandera estadounidense desciende por última vez en Balboa.

La Zona del Canal, a pesar de ser utilizada principalmente para fines militares, vivían de manera independiente de la República de Panamá, más de 3000 civiles estadounidenses como residentes permanentes con sus familias, sus propias leyes, su fuerza policial, compañías de servicios públicos, bomberos, hospitales, iglesias, escuelas, áreas de diversión, clubes sociales, cines y teatros, cafeterías, comisariatos, canchas de juego, campos de golf, hoteles y comunidades residenciales. 

Con el retiro de los estadounidenses y el traspaso de este territorio a control panameño, el área dejó su uso militar aportando un legado histórico y urbanístico en las áreas revertidas para fines residenciales, comerciales, industriales y turísticos. Es así que se crea la Autoridad de la Región Interoceánica de Panamá (ARI) en 1993 para “la custodia, aprovechamiento y administración de los bienes revertidos”, y dos años después se aprueba el Plan Regional para el desarrollo de la Región Interoceánica y el Plan General de Uso, Conservación y Desarrollo del Área del Canal, para dar uso a estas áreas de manera ordenada, garantizando la protección de la cuenca hidrográfica de Canal.

Una vez la disolución por Ley de la ARI, se crea la Unidad de Bienes Revertidos (UABR), con el fin de continuar con el desarrollo económico de los bienes revertidos para el mayor beneficio para el país.